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Virgen de Atocha, con un campeón del mundo al frente



Todo el mundo le conoce como Charly, pero sus apellidos, Sainz de Aja, dicen más. Recuerdan el Mundial junior de 1999 y el nacimiento de la mejor generación del baloncesto español. Los Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, Raúl López. Mientra...

Virgen de AtochaTodo el mundo le conoce como Charly, pero sus apellidos, Sainz de Aja, dicen más. Recuerdan el Mundial junior de 1999 y el nacimiento de la mejor generación del baloncesto español. Los Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, Raúl López. Mientras Charly Sainz de Aja guiaba hasta el éxito a aquellos junior de oro, coordinaba el deporte en su colegio, el Virgen de Atocha. Ahora, más de una década después, sigue ahí, fiel a su casa de siempre, como director deportivo de un colegio que mueve cada fin de semana 26 equipos de baloncesto y más de 300 jugadores.



 


El baloncesto y la torre del Virgen de Atocha,
dos señas de identidad del colegio.

Desde su inauguración, en 1962, el colegio Virgen de Atocha ha hecho del deporte uno de sus símbolos, tanto como su imponente torre-campanario. 800 de los 1.300 alumnos practican algún deporte fuera de la jornada escolar. Más de 300 juegan al baloncesto. Manuel Ruiz, director del centro, explica la filosofía del colegio: "Para nosotros, el deporte significa algo más que en un club. Aquí es parte de la formación integral de nuestros chavales. Lo importante es que lo practiquen, no que sean los mejores. El deporte forma parte de su vida, de su día a día. Vienen a jugar, se ponen una camiseta, representan a su colegio y se divierten aunque pierdan"

Ese apoyo al deporte provoca un intercambio. "Alumnos que en lo académico o disciplinario pueden no identificarse  al cien por cien con el colegio se identifican con él por medio del deporte y se comprometen. Lo que recibieron lo vuelcan de nuevo en el colegio. Es una espiral que ayuda a crecer y un compromiso que permite completar esta formación integral"

Charly Sainz de Aja, director deportivo, y Pepe Camacho, coordinador de baloncesto, hacen malabares para cuadrar los horarios de entrenamientos y los partidos de 26 equipos en sólo tres pistas, dos en el patio central y una en el inferior. Los entrenamientos, dos o tres días por semana según las edades, comienzan a las cinco de la tarde para los más pequeños y terminan a las diez de la noche para los mayores, que se marchan a sus casas cuando acaban las clases y vuelven al centro casi de noche para entrenarse. Los sábados hay partidos desde las nueve y media de la mañana hasta las nueve de la noche. "Esto implica un esfuerzo muy importante no sólo por parte del centro sino también de los padres. Un compromiso de acompañar a los chicos durante todo el curso ­-dice el director- pero así también los padres se relacionan, y todo dentro de un clima en el que se respeta al contrario, con una serie de valores, porque el deporte es una herramienta muy útil no sólo para estar en forma sino también para crear un estilo de persona".


Un equipo senior del Virgen de Atocha; la imagen es de la temporada 73-74.


El primer equipo de chicas se creó en 1994;
desde entonces obtienen los mayores éxitos del colegio.

El deporte como forma de educar en un entorno familiar, donde el noventa por ciento de los 42 entrenadores y ayudantes son antiguos alumnos. "Aquí el deporte es parte de la formación integral de los alumnos""Eso nos ayuda a hacer las cosas más fáciles. Conocen la filosofía del colegio y saben que para nosotros lo importante no es ganar una competición sino que si se apuntan quince niños en un colegio, acaben la temporada los quince. A todos nos gusta ganar y el entrenador siempre intentará hacerlo, pero la norma es que todo el niño que viene a entrenar tiene derecho a jugar", explica Sainz de Aja. Y el director recuerda "cuando yo era un alumno ya veía a Charly entrenando a mis amigos por la cancha de baloncesto. Aquí el deporte es algo más, y tanto los padres como los alumnos se dan cuenta".

Los niños comienzan a practicar deporte desde 1º de Primaria. En la escuela  de multideporte (una opción voluntaria para los alumnos de 1º y 2º) rotan entre fútbol, baloncesto y hockey. "A esa edad la mayoría dice que quiere hacer fútbol, pero es hasta que prueban otra cosa y ven que les gusta. Entonces muchos se cambian al baloncesto". Sobre todo las chicas, porque de los 26 equipos, once son masculinos y quince femeninos. Las cifras impresionan. En 3º de Primaria (9 años) hay 120 alumnos, cuarenta practican fútbol sala y otros tantos, baloncesto; "y otros van a ajedrez, a judo. En total, un 85 por ciento de ese curso hace deporte en el colegio".


Sainz de Aja, a la izquierda, comenzó a entrenar a finales de los setenta con este equipo mini.


El torneo del colegio se celebra desde hace
33 años y reúne a cerca de mil jugadores.

Por su filosofía escolar, el Virgen de Atocha carece de equipos senior. Sainz de Aja explica que "lo decidimos hace tiempo (en 1992) porque se irían acumulando y al final podíamos perjudicar a los alumnos. "La única forma de disfrutar con el baloncesto es sufrir en la cancha" Tenemos equipos hasta 2º de Bachillerato (junior de segundo año). Después se intenta que los chicos sigan vinculados como entrenadores. A los que quieren seguir jugando les ayudamos a buscar equipo". Eso si no lo han encontrado antes, porque el Virgen de Atocha es una cantera para los grandes clubs de Madrid: "Nos quitan a los mejores. Nos decepciona un poco porque no siguen jugando en el colegio y nuestros equipos se debilitan, pero no nos importa porque siguen compitiendo. Los entrenadores también se van al Estudiantes, al Real Madrid, al Canoe."

Frutos de esa cantera son Irene San Román, actual componente de la primera plantilla del Real Canoe, o Nacho Yáñez, que jugó en ACB con el Fuenlabrada, el Estudiantes o el Menorca. Ellos salieron del colegio para triunfar. Otros se quedaron en el Virgen de Atocha, como Pepe Camacho, el coordinador,  que empezó a jugar en 1966, con once años, y es árbitro de baloncesto desde 1973. Y sobre todo el campeón del  mundo Charly Sainz de Aja, que lleva toda su vida en el colegio, primero como alumno y desde hace más de treinta años como entrenador y director deportivo. Un trabajo que ha compaginado sucesivamente con su labor de técnico en la FEB, en el Estudiantes y, desde hace siete años en la FBM (en la actualidad dirige la selección junior de Madrid que disputa el Torneo Interciudades).


Pepe Camacho y Carlos Sainz de Aja, en su despacho,
donde gestionan 26 equipos de baloncesto.

Junto a los nombres propios, los equipos, como el que se proclamó campeón de Madrid juvenil en la temporada 1981-82 o los que consiguieron el título en alevín y benjamín. Eso sin contar con varios campeonatos escolares. La prioridad en el Virgen de Atocha no es ganar, pero sí esforzarse al máximo porque, como apunta Manuel Ruiz, "en todas las tareas de la vida nos gusta dar lo mejor de nosotros mismos; en el estudio, en las relaciones sociales y en el deporte. Conseguir cosas por el esfuerzo es un valor en sí mismo". Charly Sainz de Aja aplica esa mentalidad sobre la cancha: "Les digo a los jugadores que hay que disfrutar jugando, pero la única forma de disfrutar es sufrir, porque para jugar bien al baloncesto hay que correr, hay que saltar, hay que cansarse, hay que ser agresivo, hay que saber defender o atacar, hay que conocer las jugadas... El que no se cansa no disfruta. Disfrutan los que terminan el partido agotados". Es la fórmula de un campeón del mundo.


Alumnos y técnicos del Virgen de Atocha posan en el patio durante una tarde de entrenamientos

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