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"Ahora me toca disfrutar"



Amaya Valdemoro, un mito del baloncesto madrileño y español, acaba de cumplir 200 partidos como internacional. Lo ha hecho en su localidad natal, Alcobendas, y en el pabellón que lleva su nombre. A sus 34 años, y 15 después de su debut con la selecci...

Amaya ValdemoroAmaya Valdemoro, un mito del baloncesto madrileño y español, acaba de cumplir 200 partidos como internacional. Lo ha hecho en su localidad natal, Alcobendas, y en el pabellón que lleva su nombre. A sus 34 años, y 15 después de su debut con la selección, Amaya sabe que afronta la recta final de su carrera, que está llegando la hora del relevo. No deja de competir "porque yo soy así", pero dice que "ha llegado el momento de disfrutar"



 

Amaya Valdemoro acabó el segundo partido contra Mali dolorida (un fuerte golpe la obligó a retirarse después de jugar sólo 10 minutos) pero visiblemente emocionada porque "llegar a los 200 partidos con la selección me emociona; es el fruto de muchos años de trabajo". Ya es la quinta jugadora española con más entorchados internacionales y antes del Mundial superará a Ana Belén Álvaro y Carolina Múgica (ambas con 202). Además, el escenario para la celebración fue el pabellón que lleva su nombre: "Celebrar aquí, en Alcobendas, los 200 partidos es todo un honor".

La doble victoria (viernes y sábado) ante Mali, uno de los rivales de la primera fase del Mundial, fue más cómoda de lo previsto, incluso para ella: "Por lo que hemos visto, no deberíamos tener problemas para vencerlas en el Mundial. Me han decepcionado un poco respecto a la última vez que las vi. Físicamente están bien, pero poco más." En su caso, los amistosos de Alcobendas le han servido para coger el ritmo: "He estado todo el verano de recuperación, llegaba a este partido con una sobrecarga y hoy he recibido un golpe, pero cada vez me encuentro mejor y voy aguantando más".

La mejor jugadora española de todos los tiempos asegura que "en el baloncesto he hecho muchas cosas y he ganado muchos títulos; todos menos la Euroliga. Ahora ha llegado el momento de estar tranquila y de disfrutar". Y para afrontar la recta final de su carrera Amaya ha regresado al baloncesto madrileño, en concreto al Rivas Ecópolis, con la misma ilusión y ambición de siempre: "Hace mucho tiempo que quería volver a Madrid, pero no había un gran club que me permitiera hacerlo y ahora sí lo hay. Esperemos que este año dé un paso más para alcanzar a Salamanca y Valencia".

 

 

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