Tajamar 70 (21+21+21+7): Jaime Robledo, Francisco Javier Lugris, Ignacio Rodríguez, Borja Villaverde, Ricardo Muñoz - cinco inicial- Ricardo Carazo, Ignacio Martinez, Kevin Pereyra, Jorge Sánchez, Jesús Sanz y Jaime Santolaria.
Novum Energy Liceo Francés 60 (20+15+7+18): Eduardo Echeverría, Pablo Esteban, Lino Monteagudo, Joaquín Yáñez, Pablo Carrasco -cinco inicial- Ignacio Vivas, Roberto Suárez, Martín Jardón, Javier Bru, Beltrán Moraleda, Miguel Cereijo y Pablo Alonso.
Árbitros: Yoldi y Bañon.
Estadísticas

El partido arrancó con ataques muy rápidos... y errados. Al menos seis hasta que
Eduardo Echeverría acertó para el Liceo. Las defensas mandaban pese a los numerosos intentos por romperlas. Un 2+1 a la carrera de
Lino Monteagudo, el 2-5, fue uno de los más logrados. Los visitantes repitieron jugada poco después, esta vez sin premio. Pero la velocidad era el principal recurso para superar las (bien cerradas) defensas. En estático todo era más difícil. El comienzo del partido no pudo estar más igualado (7-7 a los cuatro minutos). Un triple de
Monteagudo dio una ligera ventaja al Liceo (9-10) que los vallecanos anularon enseguida. Las mínimas ventajas para unos y otros se sucedieron hasta que, a 2:42, otro triple de
Monteagudo supuso el 13-18. La escapada visitante se prolongó con dos puntos más que provocaron el tiempo muerto en el banquillo del Tajamar. Los locales reaccionaron de la mejor forma posible y un triple de
Jaime Robledo sobre la bocina fijó el 21-20 (parcial de 8-0) con que terminó el primer cuarto.
Jaime Santolaria amplió la ventaja local nada más empezar la segunda mitad, aunque enseguida llegó la réplica del Liceo con dos golpes consecutivos. Pero el Tajamar seguía a lo suyo. Sólidos atrás y muy directos delante, los locales se pusieron en +10 (49-39) a los dos minutos y medio, y solo la falta de acierto desde los tiros libres hizo que no se abriera más la brecha en ese momento. Mediado el tercer cuarto, el partido se espesó, con más interrupciones. Un ritmo que, en principio, favoreció al Liceo:
Echeverría acortó distancias bajo el aro. Pero solo fue un espejismo. Enseguida llegó el vendaval vallecano, ya decisivo. A 3:29 para el final del tercer cuarto, la diferencia estaba en +13 (55-42). Dos triples y, sobre todo, una gran defensa llevaron al 63-42 con que se llegó al último. El partido parecía en manos del líder, pero el Liceo no estaba dispuesto a rendirse y encadenó un 0-4. Un intento de reacción que primero cortó
Borja Villaverde bajo el aro y después
Ricardo Muñoz desde lejos. A cinco minutos para el final, el Tajamar conservaba 17 puntos (70-53) que le valieron para llevarse el partido, aunque el cierre lo puso
Martín Jardón desde lejos.