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EN JUEGO - Nacionales

El Canoe deja al Estudiantes al borde del abismo



A veces menos es más. Con una plantilla ajustada al máximo (siete jugadoras senior y dos junior), el Real Canoe dio un paso de gigante hacia la permanencia al derrotar a un Asefa Estudiantes que ahora depende de una carambola para se...

Liga Femenina - Real Canoe - EstudiantesA veces menos es más. Con una plantilla ajustada al máximo (siete jugadoras senior y dos junior), el Real Canoe dio un paso de gigante hacia la permanencia al derrotar a un Asefa Estudiantes que ahora depende de una carambola para seguir la temporada que viene en la Liga Femenina. Pese a su limitación en número, el Canoe impuso la calidad de jugadoras como Gema García y Laura García para conseguir una importante victoria por 60-53.



 

El Estudiantes, consciente de la trascendencia del partido, salió en tromba, con Sandra Ygueravide al mando y Marta Zurro plantando cara bajo los aros a Marina Ferragut. Al triple de Laura García (3-0) que abría el marcador le siguió enseguida la respuesta de Ashley Battle y dos puntos de Laura Herrera (en los minutos iniciales, la mejor de su equipo) que ponían por delante a las visitantes: 3-5.  Sin embargo, poco a poco, la defensa en zona del Canoe disolvía el juego del Estudiantes. A las colegiales cada vez les costaba más llegar al aro contrario, sobre todo tras la ausencia temporal de Battle tras sufrir un golpe en la cara, mientras que las locales, lideradas por Laura García (10 puntos en 10 minutos) conseguían una ventaja de 17-12 al final del primer cuarto.

Sandra Ygueravide - Estudiantes

Marina Ferragut controla el balón en presencia de Stacey Lovelace

En la reanudación, todo continuó igual. Con dificultades para jugar por dentro, el Estudiantes se encomendaba a los lanzamientos lejanos y la muñeca de Battle sujetaba a su equipo (19-18 con dos triples de la estadounidense). El técnico visitante, Javier Lombardía,  intentó aumentar la movilidad de su juego con Irene Castrejón y Linnea Liljestrand que,  junto a una incansable Laura Herrera, consiguieron mantener la igualdad en el marcador: 23-22 a 3:15 para el descanso.

Por su parte, el Canoe aguantaba en pista al quinteto inicial con la única, pero excepcional, aportación de Irene Herradas, ya que la séptima jugadora senior, Celia Menéndez, apenas jugó unos segundos en todo el partido y las junior no llegaron a saltar al parquet. Gema García y Laura García se encargaban de anular a Sandra Ygueravide mientras que Marina Ferragut sacaba todo el partido posible a sus centímetros.

Con sólo tres puntos de diferencian (29-26 en el descanso), el encuentro se había reducido a un duelo de veinte minutos. Los técnicos lo sabían y, por eso, tras el descanso pusieron en liza a sus quintetos de gala. Pero mientras Gema García no acusaba el cansancio, en el Estudiantes comenzaban a aparecer los nervios y, como consecuencia, la precipitación. Las colegiales consiguieron evitar un primer estirón del Canoe (de 37-28 a 39-37),  pero el tercer cuarto evidenció que el Estudiantes no hacía sino ir a remolque de un equipo inferior en número pero superior en calidad y sangre fría.

Los últimos veinte minutos resultaron determinantes. Marina Ferragut ya era la dueña de la zona y Gema García llevaba el timón. En un deporte donde todo se convierte en estadísticas, el trabajo de la base local en el derbi madrileño resulta difícil de cuantificar con números. Jugó los cuarenta minutos, apenas lanzó, pero provocó cuatro faltas, transformó sus tiros libres, dio seis asistencias y, sobre todo, marcó en todo momento el ritmo que le convenía a su equipo. Junto a ella, Laura García, cuyo rendimiento sí quedó expresado en cifras: 17 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 23 de valoración.


Sandra Ygueravide lo intentó durante todo el partido, pero no tuvo su día

Los intentos de reacción en las colegiales resultaron infructuosos. Sandra Ygueravide, en otros partidos determinante, seguía desaparecida en ataque, y el regreso de Laura Herrera tampoco resolvió nada. Mediado el último cuarto, el desánimo se extendió entre las filas del Estudiantes y ese bajón moral se reflejó en errores infantiles como una pérdida de balón de Lovelace que aprovechó Marina Ferragut para enviar a su equipo diez puntos por delante: 52-42 a 5:49. El Estudiantes tampoco sacó partido de la quinta falta de Irene Herradas y sólo pudo recurrir de nuevo a los triples (8 de 24 intentos en todo el partido). Un lanzamiento lejano de Liljestrand sirvió al menos para maquillar la derrota. El 60-53 final concede al Estudiantes la ventaja del basket average con las nadadoras, pero la permanencia ya depende de un baile de resultados y, paradójicamente, podría acabar en manos del Canoe que en la última jornada recibirá al Hondarribia-Irún.

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